Los residentes de Los Ángeles enfrentarán un futuro incierto en cuanto a la calidad del agua, tras la reciente reunión del Comité de Energía y Medio Ambiente. Durante la sesión del 13 de septiembre de 2024, se discutieron los costos asociados con las pruebas de calidad del agua y la necesidad de financiamiento adicional para abordar problemas de salud pública relacionados con contaminantes.
Los funcionarios señalaron que se requerirán entre 100 y 200 millones de dólares para implementar un plan de tratamiento de agua, con un enfoque en la remediación de contaminantes como el plomo. Este esfuerzo se dividirá en dos fases, comenzando con la obtención de aprobaciones para monitorear cuencas y pozos. Se espera que la primera fase se complete para 2026, con un plazo adicional de dos años para la planificación de tratamientos más extensos.
El costo de las pruebas de laboratorio ha sido un tema crítico, con gastos que alcanzan hasta 260 mil dólares por muestra. Los funcionarios están buscando métodos internos para reducir estos costos y evitar depender de laboratorios externos. Sin embargo, la preocupación persiste sobre el impacto financiero de futuros tratamientos, que podrían ascender a miles de millones de dólares si se implementan regulaciones más estrictas.
La reunión subrayó la urgencia de abordar estos problemas, no solo por el costo, sino también por los riesgos para la salud pública. Los líderes locales están instando a la comunidad a mantenerse informada y participar en el proceso de planificación, ya que las decisiones tomadas en los próximos años tendrán un impacto significativo en la calidad del agua y la salud de los residentes de Los Ángeles.